¿Quieres mejores impresiones? Empieza por la configuración de tu monitor

Jueves, Agosto 8, 2024 - 12:00
  
Calibración del monitor

Hasta el monitor más avanzado es inútil si no está bien calibrado. ¿Por qué es tan importante? Porque es el primer paso para conseguir impresiones espectaculares con colores y detalles precisos. Estos son algunos ejemplos de cómo una calibración incorrecta del monitor puede afectar negativamente a los resultados de la edición fotográfica.

Brillo incorrecto

Si tu monitor es demasiado brillante o demasiado oscuro, tus fotos pueden estar mal expuestas:

- Demasiado brillante: Tus fotos pueden aparecer subexpuestas. Es posible que añadas demasiado brillo, lo que provocaría zonas sobreexpuestas y pérdida de detalle.

- Demasiado oscuro: Tus fotos podrían aparecer sobreexpuestas, lo que te llevaría a aumentar las sombras y perder detalle en las partes más oscuras de la imagen.

Temperatura de color inadecuada

La temperatura de color de tu monitor afecta a la percepción del color. Los errores más comunes son:

- Demasiado cálido (dominancia del rojo y el amarillo): Esto puede hacer que tus fotos parezcan excesivamente cálidas. Para compensar, es posible que añadas tonos azules, lo que daría lugar a imágenes frías poco naturales.

- Demasiado frío (dominante azul): Esto puede hacer que tus fotos parezcan demasiado frías, incitándote a añadir tonos cálidos, dando lugar a imágenes antinaturalmente cálidas.
 

Contraste incorrecto

Un contraste mal ajustado puede distorsionar tus imágenes. Los problemas más comunes son:

- Demasiado alto: Puede provocar una pérdida de detalle tanto en las altas luces como en las sombras. Puede reducir el contraste, dando lugar a fotos planas y descoloridas.

- Demasiado bajo: puede dar lugar a imágenes apagadas y sin vida. Es posible que compense aumentando el contraste y obtenga imágenes exageradas y poco naturales.

Balance de color inadecuado

Una mala configuración puede hacer que los colores de las fotos impresas sean demasiado saturados o demasiado apagados:

- Exceso de un color: Por ejemplo, demasiado verde puede dar lugar a correcciones de color que hacen que las fotos parezcan poco naturales.

- Falta de un color: por ejemplo, un rojo insuficiente puede dar lugar a fotos descoloridas y de tonos fríos que no reflejen el aspecto real de la escena.

Problemas con la gradación del color

Un monitor mal calibrado puede causar problemas con la gradación del color:

- Bandas: Bandas de color visibles en lugar de transiciones suaves. Intentar corregir estos defectos puede distorsionar la imagen.

- Posterización: Pérdida de transiciones de color suaves, especialmente en gradientes tenues, haciendo que las fotos parezcan artificiales.

Conclusión

¿Entiendes ahora por qué una calibración adecuada del monitor es crucial a la hora de preparar las fotos para la impresión? Un monitor mal calibrado puede dar lugar a numerosos problemas que distorsionan el resultado final de la edición fotográfica. Desde el brillo hasta el contraste, pasando por el balance de color, cada aspecto afecta significativamente al producto final. Por lo tanto, la calibración del monitor es un elemento vital para cualquier profesional que se dedique a la edición de imágenes.

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